Por
Ignacio Nart, analista financiero.
Por
fin he podido estrenar mi flamante pasaporte catalán. Qué satisfacción cuando
en la aduana de la estación de Atocha me he dirigido a la cola de los no
comunitarios y he podido exhibir mi pasaporte cuatribarrado. Me desplazo a
Madrid para agilizar unos trámites de aduanas que nos permitan exportar nuestra
producción de cárnicos de la comarca de Vic.
Estrenamos
una nueva moneda, el Catalán, que se ha depreciado rápidamente. Los mercados
financieros no quieren asumir el riesgo de esta nueva e ilusionante etapa y la deuda y los intereses de la deuda nos
están ahogando. No hemos conseguido levantar la clasificación de bono basura
que castiga nuestras emisiones de deuda y la financiación exterior, ahora sin
el respaldo del BCE, es inexistente. Los precios están por las nubes.
Las
importaciones resultan carísimas. Trigo, petróleo... incluso el agua. Todo lo
que no producimos o no producimos en suficiente cantidad. Nuestras
exportaciones pierden competitividad con las nuevas tasas de aduanas y
aranceles que soportan.
Por
ahora no tenemos perspectivas de formar parte de la Unión Europea. No es solo
España la que se opone -lo que era de esperar- sino que Francia, a la cual le
desagrada nuestras legítimas aspiraciones a la Catalunya Nord y el problema de Córcega,
Italia con su Liga Norte en la región de Pedanía y Alemania con Baviera, se han
cerrado también en banda.
Muchas
empresas se han tenido que trasladar para poder continuar exportando sin trabas
a Europa. Nissan, Seat, HP
y otras multinacionales se han trasladado a España o a Europa del Este.
Cada
día cierran más empresas auxiliares y el tejido de nuestras pymes está hecho
jirones. En España tienen un cabreo monumental y miran con lupa el origen de
los productos que compran. Nuestras ventas han caído en picado y nuestras
exportaciones a otros países se encarecen y pierden competitividad debido a los
aranceles que deben pagar. El puerto de Barcelona languidece y si no fuera por
los cruceros que aun nos visitan, sería un erial. El gran proyecto de Barcelona
como centro logístico del sur del Mediterráneo se ha evaporado.
Pero
el “Govern” continúa siendo optimista
y nos anima a resistir, aunque después de cinco años todavía no se vislumbra el
final de esta situación y nuestra ansiada integración como nuevo Estado de
Europa. Y eso a pesar de todos los esfuerzos que está realizando nuestro nuevo
servicio diplomático, que a pesar de las dificultades para ser reconocido por
los grandes países continúa su labor incansable.
No
solo la Unión Europea y Estados Unidos se ha negado a reconocernos sino que
China, India, Indonesia, Japón, Brasil, Nigeria entre otros nos niegan su
reconocimiento y el acceso a sus mercados.
Pero
saldremos de esta porque el espíritu emprendedor catalán encontrará nuevos
mercados en África, Venezuela y Argentina. Ayer, sin ir más lejos, nuestro “president”
fue recibido cariñosamente en Burkina-Faso.
La
verdad es que construir nuestro nuevo estado, hasta ahora, solo nos ha traído
gastos. Servicio
diplomático, un ejército para guardar nuestras fronteras -reducido bien es
verdad- pero todo suma; sobre todo considerando que el número de funcionarios
públicos se ha disparado debido a todos los nuevos organismos estatales de los
que nos hemos tenido que dotar. Petrocat, Casinos, ITV's propias, Loterías, IAT
y un largo etc.
Seguimos
teniendo una población desafecta de españolitos que solo saben llorar y
presentan continuas quejas de una supuesta discriminación ante las instancias
internacionales. El Tribunal de Derechos Humanos de La Haya ha admitido a
trámite varias demandas y la ONU, mal informada, se ha permitido hace un par de
comentarios públicos desafortunados.
En
cualquier caso se están marchando muchos de ellos, con lo que el problema
tenderá a ir desapareciendo. Es curioso ver la cantidad de pisos vacíos a la
venta. Eso ha hecho bajar más aun los precios de viviendas y oficinas, pero
estoy seguro que dentro de diez años las cosas irán mejorando "poc a
poc". La inmersión lingüística y la excelente labor de pedagogía que está
realizando nuestro "Govern", explicando nuestra historia y el expolio
al que hemos estado sometidos, está finalmente calando entre las nuevas
generaciones.
Saldremos
adelante y la fuerte carga impositiva que estamos soportando para financiar
nuestro nuevo Estado se irá aliviando a medida que el mundo cambie y se dé
cuenta de que Catalunya es un país fundamental y pionero en la construcción de
un nuevo orden mundial.
Un
mundo de pequeños países, nucleados en torno a los miles de lenguas que
enriquecen nuestro planeta y gobernado por élites locales honestas y eficientes
que mas allá de toda sospecha, entienden y palpitan con los aires ancestrales
del terruño.
Y
que no nos confundan: sin Catalunya, Europa nunca será viable.
¡No!
¡Qué fatiga!
Fuente de la Imagen: jas-vida-futura.blogspot.com, Y Reseña en la propia imagen (faro)
Fuente de la Imagen: jas-vida-futura.blogspot.com, Y Reseña en la propia imagen (faro)