¡Qué poco ha cambiado políticamente España!
Por Eduardo Jiménez
Marqués
He leído de D. Benito Pérez Galdós su obra titulada "La fe
nacional y otros escritos sobre España", que fue publicada el año 1912, es
decir hace ciento un (101) años, si cambiamos los protagonistas y ponemos a los
partidos con capacidad de gobierno, en la actualidad, es decir Partido Popular
(PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), vemos que “todo sigue igual”
Para un mejor entendimiento de lo expuesto, reproduzco el
siguiente contenido de D Benito
"Los dos partidos que se
han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de
hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto.
Carecen de ideales, ningún
fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de
esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo
como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo,
ha de acabar en muerte.
No acometerán ni el problema
religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura,
caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes,
legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos...
Si nada se puede esperar de
las turbas monárquicas, tampoco debemos tener fe en la grey revolucionaria
(...)
No creo ni en los
revolucionarios de nuevo cuño ni en los antediluvianos (...) La España que
aspira a un cambio radical y violento de la política se está quedando, a mi
entender, tan anémica como la otra.
Han de pasar años, tal vez
lustros, antes de que este Régimen, atacado de tuberculosis ética, sea
sustituido por otro que traiga nueva sangre y nuevos focos de lumbre mental"
Tendremos que esperar como
mínimo 100 años mas para que en este tiempo "si hay mucha suerte"
nazcan personas mas sabias y menos chorizos de los que tenemos actualmente...
¡pobres españoles! lo que nos costara recuperar lo perdido.
Bueno como podemos apreciar la “profecía no se cumplido” y
seguimos con unas pequeñas variantes, en el aspecto externo, que no en la
filosofía de la partitocracia que sigue IGUAL que hace más de 100 años.