miércoles, 21 de agosto de 2013

TRADICIÓN: ARAGÓN y EL SANTO GRIAL



Aragón y el Santo Grial
El Santo Grial es el plato o copa usado por Jesucristo en la Última Cena. Tras esta última cena el Santo Cáliz queda en manos de los discípulos Pedro y Marco.
Estos lo trasladaron de Jerusalén a Roma donde permaneció por más de dos siglos
Allí la conservaron los Papas hasta San Sixto II, quien, para salvarla de la persecución del emperador Valeriano y de la amenaza de los bárbaros, la entregó a su diácono San Lorenzo, oriundo de España, que la envió a tierras de Huesca, en el siglo III.
Desde su llegada a Huesca el santo Grial estuvo íntimamente vinculado a la consolidación del Reino de Aragón.
Durante la invasión musulmana, la copa de la Cena fue ocultada en el Pirineo. Los cristianos de Huesca huyeron con ella a las montañas del norte en el año 712 Primero estuvo en las cuevas de Yebra y después encontró refugio en monasterios, el último de ellos, el de San Juan de la Peña.
El recorrido del Santo Grial
Del año 33 al 250 Jerusalén Roma. De 258-553 de Roma  a Huesca. Desde 553 a 711 Iglesia de san Pedro el Viejo (HU). Del 711 a 1014 en Yebra de Basa, San Pedro de Siresa y San Adrián de Sasabe. En 1014 a 1044 en Bailo. Desde 1044 a 1076 En S. Pedro de Jaca, La Catedral del Santo Grial. De 1076 a 1399 en San Juan de la Peña. En 1399 a 1410 el Rey Martín el Humano lo traslada a La Aljafería de Zaragoza y posteriormente a Barcelona. Desde 1437 año en que el Rey Alfonso V el Magnanimo lo traslada a Valencia  hasta la invasión Napoleónica. En el periodo 1809 a 1939 se oculta en Ibiza, Palma de Mallorca, Alicante y Valencia. Desde 1939 hasta el momento actual permanece en Valencia (España)
Los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI celebraron misa con el Santo Grial en Valencia, a petición propia.
Según la "Vida y martirio de san Lorenzo", apócrifo del s. XVII supuestamente basado en la obra del monje Donato (s. VI), el papa Sixto II le entregó el santo cáliz junto a otras reliquias, para que las pusiera a salvo. En la cueva romana de Hepociana, Lorenzo acudió a una reunión de cristianos presidida por el presbítero Justino. Allí halló a un condiscípulo y compatriota hispano, llamado Precelio, originario de Hippo (la moderna Toledo), en Carpetania, a quién entregó varias reliquias, entre ellas el santo cáliz, con el encargo de que las llevara a la familia que le quedaba en Huesca (sus padres vivían en Roma).

Precelio llevó las reliquias a los tíos y primos de Lorenzo en Huesca que las escondieron, perdiéndose la pista, aunque algunas tradiciones afirman que el santo cáliz fue depositado en la iglesia de san Pedro de la localidad, de donde sería puesto a salvo por el obispo Acilso cuando huyó en 711 ante el avance de los musulmanes, para esconderse en los Pirineos.
Según D Dámaso Sangorrín Diest. Deán de la Catedral de Jaca. La historia sería la siguiente
"El Santo Grial en Aragón", quiero dar a entender que esta preciosa joya, ya se la considere como el Sagrado Cáliz en que Nuestro Señor consagró en la última Cena, ya como el Santo Grial de las leyendas, fué y es gloria exclusiva de Aragón; habiendo pasado por las localidades que voy a anotar en compendio, como esquema de los varios puntos que se habrán de dilucidar.
a) Desde el año 258 hasta 712, en HUESCA, en poder de sus obispos.
b) Huyen los cristianos de la tierra baja ante el ímpetu arrollador de las tropas árabes de Tárik y Muza en 712, y se refugian con sus obispos y sus sacerdotes en las fragosidades de los Pirineos, llevando consigo los objetos del culto y las reliquias más preciosas Es probable que el Santo Cáliz - la primera entre ellas - estuviese algún tiempo con el primer obispo de Huesca fugitivo en la cueva del monte de YEBRA, lugar desde entonces santificado además por el martirio de su pariente Santa Orosia, víctima preciosa de la persecución mahometana. Es muy probable que el Santo Cáliz se guardó también algún tiempo en el Monasterio de S.Pedro de SIRESA (valle de Echo) al menos siendo obispo Ferriolo, el cual se titulaba "obispo en San Pedro", que necesariamente se ha de entender el de Siresa, pues no existía aún el de la Sede de Jaca, y el de S. Pedro de Siresa ya consta como Monasterio importante en los tiempos visigóticos, según la epístola del mártir S.Eulogio de Córdoba; viniendo a robustecerse esta probabilid con la existencia en la iglesia de Siresa de innumerables reliquias de Santos hasta el día de hoy, procedentes sin duda alguna de los cristianos refugiados en las montañas en aquella época de terror.
c) Es moralmente cierto que el Santo Cáliz estuvo (en poder del obispo siempre) en el Monasterio de Santa María de SASABE, que existió a unos 2 kilómetros al N. de la actual villa de Borau - entre el valle de Canfranc y el de Echo, en el sitio donde hoy está la ermita de S. Adrián. Consta documentalmente la existencia y sepultura de siete obispos en Sasabe, hasta que el último que allí vivió, Don García I, trasladó en 1044 su residencia a la ciudad de Jaca, que por aquellos años estaba reedificando el rey Don Ramiro I y levantando su catedral. En estas andanzas pasaron los obispos de Aragón - que así empezaron a titularse en el siglo IX - desde el año 712 hasta el 1044.
d) En la actual CATEDRAL DE JACA erigida por el cristianísimo rey Don Ramiro (así lo llamaba el papa San Gregorio VII) no tanto quizá para Sede episcopal de su naciente reino, como para que fuese digna morada en lo posible del Santo Cáliz que venían guardando los obispos de Aragón en las montañas, estuvo este preclaro Vaso nada más que hasta el año 1076 en que lo llevó ... mejor dicho estaría se lo llevó de Jaca su obispo Don Sancho I - sucesor de Don Garcia el de Sasabe - al renunciar al cargo y retirarse a S. Juan de la Peña, de donde había sido monje antes de ser obispo.
e) En el MONASTERIO DE SAN JUAN DE LA PEÑA, reedificado con todo lujo y grandeza, cuanto lo permitían las dimensiones de la cueva, por el rey Don Sancho Ramírez en tiempos de ese obispo muy protegido suyo, permaneció el Santo Cáliz - aquí fué la época en que se inspiraron las leyendas del Santo Grial- hasta el día memorable, aunque nomuy gratamente memorable, 26 de Septiembre de 1399 en que el Monasterio a instancias del rey Don Martín de Aragón, se lo entregó en Zaragoza.
f) Pocos años lo poseyó ZARAGOZA; algunos menos de los que generalmente se cree, según mis cuentas. Del real palacio de la Aljaferia lo traslado Don Martín a su Capilla del de Barcelona.
g) En BARCELONA estaba el Santo Cáliz con otras muchas reliquias insignes, propiedad de la Corona de Aragón, cuando se hizo el inventario de todas ellas en Septiembre de 1410 a raíz de la muerte sin sucesión del rey Don Martín.
h) Su segundo sucesor y resobrino Don Alfonso V de Aragón hizo llevar a su palacio de VALENCIA gran cantidad de esas reliquias, Don Juan II, rey de Navarra entonces y Gobernador de Aragón y Valencia, lo entregó definitivamente en 18 de Marzo de 1437 a la Catedral valenciana, donde se venera hasta el día de hoy.

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