Editorial nº 141
¡Que ganas tenemos!
Ya falta muy poco
para que entren en vigor las normativas de transparencia que harán que no sea
posible que el ínclito director de cultura de la DPZ, Moreno Bustos, nos chulee
y obvie las preguntas que le hicimos en junio de 2013 (¡que ya vale!) al
respecto de unas ayudas que concedió la institución para “animación a la
lectura en las bibliotecas” y que con su silencio nos están sonando cuando
menos “opacas” o “dactilares”
Si Dios quiere ya
no será posible su actitud prepotente y soberbia hacia nosotros. Y volveremos a
preguntarle a él, a su diputado y al presidente de la Diputación de Zaragoza
porqué y en base a qué, no hay modelo de hojas de registro en la institución
¿Qué hace Moreno Bustos con los folios con registro de entrada y que contienen
preguntas que le hacemos los ciudadanos? ¿Los tira? ¿Los quema? ¿Se los da a
Romero Romerillo metidos entre los catálogos? Los ciudadanos de a pie ¿no nos
merecemos un ápice de su tiempo tan extraordinariamente bien pagado? ¿Quién se
cree que es usted, amigo?
El 3 de Junio del 2013 entro esta instancia en el registro de
la DPZ...
Que ganas tenemos
algunos de que su institución, como todas, tenga que cumplir la ley y veamos,
de frente, la cara que se le queda cuando vea que hasta el último mono de esta
tierra tiene derecho a sus respuestas aunque el simio se las haga incluso en
fabla ¡Que risa, Morenito!
Ya falta menos,
chavales.
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